1.4.13

Pabellón de Alemania en la Exposición de Bruselas, Egon Eiermann y Sep Ruf

Fotografía: Heinrich Heidersberger, Eberhard Troeger



A través de la presente entrada queremos dar por comenzado en nuestro blog un nuevo apartado dedicado al estudio de Pabellones internacionales que, presentes a lo largo de la totalidad de exposiciones universales realizadas hasta la fecha, han sido reflejo de la situación y la experimentación de la arquitectura en diversos contextos históricos para cada uno de los países participantes.

Tras la realización de la primera exposición universal de Londres en 1856 y la construcción del Crystal Palace de Joseph Paxton, éstas han resultado un escaparate público de innovaciones tecnológicas y elementos culturales, en sus orígenes y un encuentro de actividades culturales y políticos, en la actualidad; en el que la arquitectura ha sido el elemento vehicular representativo de cada nación.

El pabellón de Alemania en la exposición de Bruselas de 1958, realizado por dos de los arquitectos alemanes más representativos del siglo XX, Egon Eiermann (1904-1970) y Sep Ruf (1908-1982); queda enmarcado en un contexto histórico post-bélico tras la Segunda Guerra Mundial en el que en el ánimo colectivo dominaba la voluntad europea de superación y avance hacia el progreso.

Situado en la vertiente suroeste del parque urbano que hospedaba la exposición y en una parcela de unos 18000m2 y 6.76m de desnivel entre límites superior e inferior; el pabellón toma como lenguaje una arquitectura austera desvinculada del pasado en el que no solamente prima la escala humana, si no que se establece un diálogo entre la industrialización y el respeto de la estructura formal del emplazamiento, la naturaleza y la vegetación.

Tras un análisis realizado con el paisajista Walter Rossow, los arquitectos deciden dividir el programa expositivo en 9 construcciones disgregadas que, junto con los elementos vegetales y la pasarela elevada de conexión entre ellos, forman el complejo edificado final.

Debido a la necesidad de posibilitar el rápido montaje y desmontaje del pabellón, el sistema constructivo escogido para la solución estructural portante es de estructura metálica en forjados y cubiertas que, junto con el zócalo existente como contacto con el terreno, acaba por definir un sistema de “bandejas” horizontales que parecen levitar sobre la ladera.
El sistema de cerramiento, modulado del mismo modo que la estructura bidireccional, diferencia un primer perímetro de vidrio que limita el espacio expositivo y de soportes de planta cruciforme; mientras que el cerramiento exterior limita el espacio construido y estructuran el ritmo de las persianas que ofrecen control lumínico y solar.

Año: 1958


Bibliografía:
- Fernández, Elena: “Pabellón de Alemania en la exposición de Bruselas de 1958”; “pab 02: Edificios Modulares”. Grupo pab, Departamento de Proyectos Arquitectónicos de Barcelona. ETSAB/upc.
- Boyken, Immo: “Egon Eiermann / Sep Ruf, German Pavilions, Brussels 1958“. Editorial MENGES, 2007.




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